El documento fundamenta la urgencia de definir la estrategia de desarrollo de Uruguay a efectos de afianzar la sostenibilidad del crecimiento logrado en la última década y profundizar el camino al desarrollo. A tales efectos se plantea la relevancia de concebir el desarrollo como proyecto colectivo. Elaborar una estrategia de desarrollo para el Uruguay actual es un primer paso en la construcción de una institucionalidad que fortalezca la participación de la sociedad en sus instancias de debate democrático. La estrategia pondrá en cuestión las diferentes concepciones religiosas, filosóficas, ideológicas y políticas que se expresan en el país. El debate al respecto supone considerar, desde el enfoque del humanismo cristiano, si la estrategia contempla el valor de la persona humana y la comunidad como objetivo fundamental.