En el sector predomina una fuerte integración vertical de la cadena
productiva asociada a una marcada concentración de la demanda de la
madera. Esto le da al sistema características bastante únicas, principalmente
porque la fijación de precios es oligopsónica. La exportación de
trozas a Asia ha modificado un poco esa lógica, pero aun así la concentración
se mantiene por ser pocos los tenedores de madera de pino
(principal producto exportado), y las características de la especie de no
rebrotar, hace pensar en que es un mercado a término, que se desarrollará,
seguramente, en una sustitución de especies, presionada por el
acceso a la tierra forestable y la demanda de madera para celulosa.